Fuente: El Financiero
Wal-Mart está presionando desde hace tiempo a su vasta red de proveedores, y ahora se dispone a redoblar la amenaza. Esta vez se concentra en la programación de las entregas, y la compañía habla en serio. ¿Dos días de retraso? Eso supondrá una multa. ¿Un día de demora? También eso conllevará una multa. ¿A tiempo pero sin que los productos tengan un empaque adecuado? Adivinaron: una multa.
El programa, llamado ‘A tiempo, por completo’, apunta a incorporar mil millones de dólares de ingresos mediante una mejora de la disponibilidad de productos en las tiendas, de acuerdo con elementos de una presentación a los que tuvo acceso Bloomberg, y subraya la urgencia que siente Wal-Mart en momentos en que aumenta los sueldos, baja los precios y se enfrenta a Amazon.com, un poderoso rival que busca crecer con el plan de adquisición de Whole Foods Markets.