Fuente: La Jornada
En un año en el que la economía mundial se fortalece, las expectativas de crecimiento de México se están revisando a la baja; se espera que la inflación y la deuda pública se sigan incrementando, e incluso existe el riesgo real de que el país entre en recesión, consideraron académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Luego de una década en la que el gobierno mexicano han incumplido sus compromisos en materia de contención del gasto público, es poco probable que realmente se logre este año un superávit primario (una diferencia positiva entre los ingresos y gastos) de entre 0.4 y 0.6 por ciento como estima la Secretaría de Hacienda, con lo que la deuda pública seguirá creciendo hasta representar el 51 por ciento del Producto Interno Bruto, estimó el economista Raúl Feliz.