Por Agencias
Primero fueron los mercados sociales, que en
plena crisis europea pusieron el pie en Austria en 2008 con notable éxito.
Ejemplos como los "Vinzimarkt",
supermercados que se nutren de donaciones de empresas y ofrecen comida a
precios rebajados para clientes con bajos ingresos, han abierto el camino a un
concepto similar destinado a mascotas, cuya alimentación se ha dificultado con
la crisis para muchos propietarios.
El proyecto social conocido como
"Futterbox" ("caja de alimentos", en alemán) recibe
donaciones en forma de alimentos o dinero para contribuir a hacer frente a los
gastos que significa tener un animal de compañía.