Fuente: El Financiero
La denuncia presentada el miércoles dice que Amazon vendió ropa de dormir para niños que no cumplía con los estándares federales de inflamabilidad; unos 24 mil detectores de monóxido de carbono que no se activaron cuando el gas nocivo estaba presente; y 400 mil secadores de pelo que corrían el riesgo de sufrir descargas eléctricas y electrocuciones. Cada uno de los productos fue vendido por uno de los millones de vendedores externos de Amazon, y todos utilizaron un servicio llamado Fulfillment By Amazon, en el que la empresa almacena y distribuye los productos en nombre de sus vendedores.