Fuente: Carlos Velasco
La decisión del presidente Enrique Peña Nieto, de libre importación de hidrocarburos es un acto precipitado, temerario y no consensuado pues esta medida lleva al país a un abasto de combustibles totalmente dependiente del extranjero.
Benjamín Garcia Páez, académico de la Facultan de Economía y Fabio Barbosa Cano, investigador del instituto de investigaciones económicas, ambos de la UNAM, reiteraron que es un acto precipitado pues tan solo en los últimos 17 años, las importaciones de combustibles pasaron de 127 mil a 364 mil barriles diarios.