lunes, 12 de agosto de 2013

FLAMA y CONACCA llaman al Gobierno Federal a erradicar la pérdida de alimentos en México


Alfredo Neme Martínez, vocero de la Federación Latinoamericana de Mercados de Alimentos, aseguró que de los 115 millones de alimentos producidos en México, se pierden desde el campo, cerca de 40 millones de toneladas, alimentos que bien podrían servir para alimentar a los más de 28 millones de mexicanos en pobreza alimentaria. 

Por lo anterior, hizo un llamado al Gobierno Federal y al Congreso de la Unión a incluir a la cadena tradicional de alimentos en la planeación de políticas públicas que garanticen el uso de esas mermas en la alimentación de quienes padecen pobreza alimentaria así como de los más de 53.3 millones de pobres que hay en el país. 

En entrevista, el vocero de FLAMA anunció que trabajará de manera conjunta con la nueva presidencia de la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centrales de Abasto A.C., Arturo Salvador Fernández Martínez, para impulsar acciones que reduzcan las mermas de alimentos así como la incorporación de este sector en la Cruzada Nacional contra el Hambre, programa que a la fecha no reporta resultados visibles y el cual, sin la inclusión de productores y comercializadores pequeños y medianos, podría ir al fracaso. 

No vemos viable una verdadera lucha contra el hambre, si no se consideran a los más de 90 puntos mayoristas de alimentos del país, en ellos, todavía más del 70 por ciento de la producción nacional de alimentos se comercializa a través de las centrales de abasto nacionales, dijo. 

Lo anterior debido a que el cierre de los mercados públicos, las tienditas de barrio, los tianguis y de más formatos del comercio tradicional, aceleran la desaparición de los pequeños y medianos productores, así como la concentración del comercio en unas cuantas manos, advirtió. 

Alfredo Neme Martínez, precisó que tan sólo considerando las etapas post-cosecha de la cadena (sin incluir las pérdidas de campo) las mermas y pérdidas de alimentos ascienden a 21 millones de toneladas. 

Por ello, insistió en que el combate a la pobreza sólo será posible si se vinculan cada una de las fases de Cadena Alimentaria: organizaciones y representantes de productores, transportistas, industriales, mayoristas, detallistas y consumidores. Se requiere de una visión sistémica enfocada al mercado y no asistencialista. 

Ante este panorama, insistió en que junto con la CONACCA, la Federación Latinoamericana de Mercados de Alimentos, iniciarán los acercamientos necesarios con Sedesol, Sagarpa y Secretaría de Economía para presentarles una estrategia integral que permita reducir mermas alimentarias pero también potencialice la cadena tradicional de alimentos en México. 

El objetivo será la modernización del sector, conservando sus elementos tradicionalistas, con el propósito de aumentar la calidad de vida de los más de 15 millones de empleos que se generan en toda la cadena del abasto alimentario y, mejorar las oportunidades de compra del ama de casa y la población en general, en lo referente a los alimentos, en base a sistemas avanzados de mercadeo y una mejora sensible de servicio al consumidor. 

Explicó que entre las principales causas que ocasionan las altas mermas en alimentos, están las prácticas comerciales obsoletas, el bajo nivel cultural del sector, la falta de infraestructura y equipamiento, pero sobre todo, a la falta de planeación del sistema alimentario mexicano y su desarticulación. 

En términos de grupos de productos de alimentos, los cereales se merman y pierden en el orden de las 5.6 millones de toneladas, con un valor de 54 mil millones de pesos, al año. En frutas y hortalizas las mermas y pérdidas son de 5.6 y 3 millones de toneladas con un valor económico de 43 y 38 mil millones de pesos, al año. 

Estas cifras revelan las enormes mermas y pérdidas de alimentos en el país. Dado que se generan en operaciones de producción y comercio, esos alimentos ya fueron pagados, por lo que alguien está pagando estos costos. 

Aseguró que “bien podríamos invertir en el sector, la pérdida económica de dos años de desperdicio y reconvertir nuestro sistema alimentario, en un sector moderno y eficiente, pero sobretodo racional”. 

Finalmente concluyó que los principales pagadores de estas mermas y pérdidas son los consumidores, ya que pagan precios más altos, porque el valor de las mermas y pérdidas se traslada vía precios al consumidor.

Desempleo supera 2.6 millones en México


Fuente: CNN Expansión

El número de desempleados en México subió a 2.6 millones de personas en el segundo trimestre del año, lo que representa 5% de la Población Económicamente Activa (PEA), según datos divulgados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De esta forma, la tasa de desocupación aumentó desde 4.8% registrado en el segundo trimestre de 2012, cuando 2.4 millones de personas se encontraban sin trabajo.  

El INEGI destacó que en las zonas con más de 100,000 habitantes la tasa de desempleo llegó a 6%, mientras que en las que tienen de 15,000 a menos de 100,000 personas alcanzó 5%.  

"Al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades grandes, en donde está más organizado el mercado de trabajo", dijo el instituto.  

De esta forma las entidades que registraron las tasas de desocupación más altas fueron el Distrito Federal y Tabasco, con 6.9%, cada una, seguidas de Tamaulipas, con 6.3% y el Estado de México, con 5.9%.  

La economía mexicana se encuentra en una fase de desaceleración, tan solo la Secretaría de Hacienda estima que en el segundo trimestre el Producto Interno Bruto creció 2.5%, dos puntos porcentuales menos que el resgitrado en el mismo periodo del año pasado.   

La población subocupada, esto es, quienes buscan una ocupación complementaria o un nuevo trabajo con mayor horario, se ubicó en 4.2 millones de personas y representó 8.5% de las personas ocupadas, monto inferior al registrado en el segundo trimestre de 2012. 

Durante el periodo, 14.2 millones de personas se encontraban ocupadas en el sector informal, 28.6% de la población ocupada.  

El empleo informal, que incluye el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico y los trabajadores subordinados que no cuentan con seguro social, representó 59.1% de la población ocupada, monto inferior al registrado hace un año.   

Con cifras desestacionalizadas, la tasa de desempleo avanzó a 5.13% en el segundo trimestre, frente al 5.07% que registró en los primeros tres meses del año.