Fuente: Expansión
En los últimos meses el Banco de México, liderado por Agustín Carstens, puso el dedo en la llaga al señalar que las finanzas públicas necesitan regresar al equilibrio, por lo que la renuncia del gobernador del banco central es un nuevo motivo de preocupación entre analistas económicos y de mercados en medio de la volatilidad financiera y de temores por el comportamiento de la economía.
Carstens dejará el Banco de México (Banxico) en julio de 2017 para ocupar el cargo de gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) el próximo octubre en medio de un halo de incertidumbre que rodea a la economía mexicana tras el triunfo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y una esperada alza de tasas de interés en ese país, que obligará a Banxico a seguir sus pasos.