Fuente: La Jornada
Fitch Ratings anunció este miércoles que cambió de “estable” a “negativa” la perspectiva de la deuda avalada por el Estado mexicano, al advertir un deterioro en el perfil crediticio del país ante la incertidumbre por las políticas de la administración entrante.
La calificación de la deuda soberana se mantuvo en ‘BBB+’, dentro del grado de inversión.