jueves, 16 de octubre de 2014

Agricultura familiar, central en la erradicación del hambre y la pobreza


 Por Redacción


La seguridad alimentaria y el campo son dos rubros que en los últimos años no han formado parte de la agenda pública, que básicamente se ha centrado en temas como la energía, aspectos financieros o la violencia, pero no en un área de gran relevancia como la disponibilidad de alimentos y el acceso de las personas a ellos, o en la marginalidad y pobreza del medio rural, apuntó Luis Gómez Oliver, catedrático de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.


El universitario destacó que meses atrás se planteó una reforma profunda del campo, pero sólo se abordaron cuestiones como mejorar el financiamiento y un cambio cosmético.

Pérdidas en la industria panificadora


Fuente:MexicoNuevaEra.com


La industria panificadora del país terminará el 2014 sin  crecimiento económico a consecuencia del impacto negativo que ocasionó el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, conocido como IEPS y el cual afectó a alimentos con alto contenido calórico.



Lo anterior lo dio a conocer, Erick Navarrete Aguilar, presidente de la Cámara de la Industria Panificadora, quien urgió al Congreso de la Unión a derogar dicho gravamen pues hasta el momento ha cerrado el 5 por ciento de los 33 mil negocios de la industria panificadora.



“El hambre todavía no se ha curado porque no es contagiosa”


Fuente: El País.com

¿Cómo vivimos tan tranquilos sabiendo que hay más de 800 millones de personas en el mundo sin nada que comer? Y, ¿cómo lo hacemos en un planeta que produce más alimentos de los que necesita? Fueron las preguntas que han articulado una charla con motivo del Día Mundial de la Alimentación que se ha celebrado en la tarde del jueves en Madrid. La respuesta de José Esquinas, uno de los mayores expertos mundiales en la materia, es clara: “El hambre todavía no se ha curado porque no es contagiosa”.


Esquinas ha trabajado durante 30 años en la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) donde, hasta 2007, fue el presidente de su comité de ética. Antes se convirtió en el gran artífice de la normativa internacional (el tratado internacional sobre los recursos fitogenéticos) que permite la conservación, uso sostenible, intercambio de semillas y distribución justa y equitativa de los beneficios derivado del uso de la biodiversidad vegetal agrícola (su ADN). Hoy, con 69 años, jubilado pero muy activo, habla con entusiasmo y vehemencia sobre las injusticias del mundo y cómo superarlas.