Fuente: El Economista
De cara a la entrega del Paquete Económico para el 2017, el sector privado se pronuncia por ejercer una mayor reducción al gasto público, para lo cual demanda al Congreso de la Unión ser responsable para apoyar y propiciar un superávit primario lo más cercano a 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Fortalecer la estabilidad macroeconómica implica consolidar las finanzas públicas, para lo cual es indispensable una reducción importante del gasto público que contribuya a regresar a un balance primario superavitario suficiente para evitar que la deuda total siga creciendo como porcentaje del PIB y además contribuya a reducir las presiones de la cuenta corriente, que en la primera mitad del año registró un déficit de 15,449 millones de dólares, equivalente a 3% del PIB”, estableció el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).