Fuente: El Financiero
La jornada nacional de Sana Distancia y la recomendación de evitar las reuniones y fiestas, por considerar que son focos de contagios del coronavirus, provocaron que el año pasado se cancelaran 30 por ciento de las bodas y 60 por ciento se reprogramaran, con lo que solo el 10 por ciento restante se celebró, aunque con menos invitados de los estimados originalmente.
En entrevista, María Ruvalcaba, directora de la plataforma de organización de estos eventos, Zankyou Weddings México, afirmó que el año pasado el 94 por ciento de las parejas aplazó su boda para el 2021 o hasta el 2022 y solo 6 por ciento canceló la celebración, “principalmente por la preocupación de la falta de asistencia de sus invitados”, afirmó.