Fuente: El Financiero
De acuerdo con los registros de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), los salarios contractuales tuvieron en el onceavo mes un incremento nominal de 5.1 por ciento, que una vez descontada la inflación se tradujo en una pérdida real de 2.14 por ciento, es decir, un deterioro del poder adquisitivo, y esta fue la mayor caída desde octubre de 2017.