El brote de Ébola somete a
una gran presión la agricultura de los países afectados y ha causado
interrupciones en el comercio alimentario entre ellos, por lo que los precios
de la comida se han disparado.
Así lo advirtió hoy la
Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y agregó
que esta situación también provoca escasez, no sólo en los alimentos sino en la
mano de obra en el campo, lo que amenaza la próxima temporada de recolección,
que debería comenzar un pocas semanas.