Fuente: El Economista
Los grandes distribuidores de gas licuado de petróleo (LP), combustible que consume 80% de los mexicanos, consideran que puede bajar hasta en 30% el precio al público a lo largo del 2016, ya que a partir del 1 de enero se permitirá importar libremente a las empresas y el costo de la molécula en el mercado estadounidense es 73% inferior al que decretó el gobierno mexicano en octubre.
El presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), Luis Landeros, explicó a El Economista que gracias a que en el último año cayó 30% el precio spot del gas LP en el mercado estadounidense Mont Belvieu —que el gobierno toma como referencia dentro de los componentes para determinar mes a mes el precio—, la libre importación prevista por ley para el 2016 prácticamente se convierte en una liberación del mercado que al menos durante los próximos cuatro años impulsará a la baja los precios, según estimaciones del despacho Marcos y Asociados