Fuente: El Financiero
Coca-Cola y su rival PepsiCo están luchando con un aumento de los costos de los fletes y las materias primas, a pesar de que están gastando mucho en la construcción de una cartera de bebidas no carbonatadas para atraer a unos consumidores cada vez más conscientes de la salud.
Para contrarrestar el aumento de los costos, Coca-Cola ha subido el precio de sus bebidas. Sin embargo, esto se hizo a expensas de la demanda: los volúmenes cayeron 1 por ciento en América del Norte en el cuarto trimestre, mientras que en América Latina bajaron 2 por ciento.
Coca-Cola pronosticó que las ganancias para todo el año oscilarían entre 2.06 y 2.10 dólares por acción, muy por debajo de la expectativa promedio de 2.23 dólares. La empresa culpó de esta previsión a la fortaleza del dólar.
La ganancia neta atribuible a los accionistas de la compañía fue de 870 millones de dólares en el trimestre finalizado el 31 de diciembre, en comparación con una pérdida de 2 mil 750 millones de dólares en el mismo lapso del año anterior, cuando la compañía asumió un cargo relacionado con impuestos.
Excluyendo ítems extraordinarios, Coca-Cola dijo que ganó 43 centavos por acción, en línea con las expectativas.
Sus ingresos cayeron 6 por ciento a 7 mil 100 millones de dólares en el cuarto trimestre, perjudicados por la reorganización de sus operaciones de embotellamiento. Analistas esperaban ventas por 7 mil 30 millones de dólares, según datos de IBES de Refinitiv.
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