Fuente: La Jornada
En un entorno marcado todavía por la incertidumbre, a partir de junio se comenzó a observar una recuperación de la actividad económica en el país, en respuesta a la reapertura de algunos sectores y al relajamiento de las restricciones a la movilidad, estableció el Banco de México, al anunciar una reducción de medio punto porcentual, a 4.5 por ciento, en la tasa de interés de referencia.
La decisión de reducir la tasa en medio punto no fue unánime. Uno de los miembros de la junta de gobierno del banco central favorecía una disminución de un cuarto de punto porcentual, expuso la institución en un comunicado con el que dio cuenta de la decisión de política monetaria.
Una baja en la tasa de interés actúa como un incentivo a la actividad económica, al reducir el costo del financiamiento a la inversión, en el caso de las empresas, y del consumo de las familias.