Fuente: El Economista
En agosto de 2014 el Índice
de Confianza del Consumidor se ubicó en 89.7 puntos, dicho nivel fue 7.9%
inferior al observado en agosto de 2013, cuando había sido de 97.4 puntos.
Si bien la economía mexicana
trazó un mayor dinamismo durante el segundo trimestre del 2014, resultado del
impulso de la demanda externa, aún la recuperación de la demanda interna es
débil.
Los principales indicadores
del gasto interno señalan, por un lado, una cauta reactivación del consumo
privado, inflación estable y un mayor nivel de ventas minoristas, y por el
otro, retroceso de las remesas familiares en los últimos meses, bajos niveles
de la masa salarial real de los trabajadores y ritmo lento del financiamiento
al consumo.
En este contexto, más la
incertidumbre de los efectos de las reformas estructurales, el Índice de
Confianza del Consumidor (ICC) cayó 8.0% a tasa anual desestacionalizada en
agosto del presente año.
Esta cifra en rojo
representa la continuación de la tendencia a la baja que en el corto plazo
mostró este indicador desde el mes pasado, así como también su estancia en
terreno negativo por once meses consecutivos, de acuerdo con cifras del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El promedio de crecimiento
anual con ajuste estacional de enero a agosto del 2014 proyecta una tasa
negativa de 7.8%, sólo superada por los descensos de 9.2% del 2008 y de 15.2%
en el 2009.
De hecho, después de estos
años en que las familias mexicanas fueron castigadas por la reciente crisis
económica y financiera, se habían observado promedios positivos, en los que
destaca el del 2013 de 0.3% y del 2011de 9.1 por ciento.
EXPECTATIVAS DE MÉXICO POR
LOS SUELOS
El descenso anual del ICC en
agosto pasado con cifras ajustadas por estacionalidad fue reflejo de caídas en
los cinco indicadores parciales que lo componen.
El que mide las expectativas
económicas del país dentro de 12 meses, respecto al momento actual, registró el
derrumbe anual más pronunciado (12.5%); este indicador, que va en sintonía con
las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto mexicano para el
2014, persistió 16 meses sucesivos en cifras negativas y continuó con su
pendiente a la baja.
El rubro que muestra la
situación económica presente de México, en relación con la que prevaleció hace
un año, descendió 8.1% a tasa anual contra 10.5% del mes anterior, con lo que
hila 11 meses consecutivos con variaciones negativas, pero ya con signos de
recuperación.
Mientras, las familias
mexicanas ven la condición económica del hogar con pesimismo, tanto en la
actualidad como en el futuro, ya que estos indicadores ostentaron tasas anuales
negativas de 5.3 y 4.5%, respectivamente. Sobresale el que hace referencia a la
situación futura, debido a que lleva 16 meses seguidos en números rojos y cuya
pendiente negativa se revirtió.
Con 10 meses al hilo en
terrenos hostiles, el subíndice que valora las posibilidades hoy en día del
hogar para adquirir bienes durables, como muebles, televisor, lavadora y otros
aparatos electrodomésticos, se redujo anualmente 10.5% en el mes de referencia,
tras una tasa de -5.9% previo.
Con las cifras sin el ajuste
estadístico, el ICC se colocó en 89.7 puntos durante agosto del 2014, que
expresó una disminución de 7.9%, respecto del mismo mes del 2013.
VALORACIÓN NEGATIVA DE LA
AGENDA REFORMISTA
Para Joan Enric Domene,
analista de Invex, la pérdida de confianza del consumidor mexicano sobre el
desarrollo de la economía mexicana podría deberse a una valoración negativa del
impacto de las reformas aprobadas por el gobierno, que, entre otros efectos,
han supuesto un aumento importante de la carga impositiva sobre las familias
del país.
Además, aseveró, conforme se
consolide la recuperación económica y se genere un mayor dinamismo en el
mercado laboral, los niveles de confianza volverán a recuperarse.
En relación al descenso del
indicador que mide la capacidad de realizar compras de bienes durables, tanto
en la serie original como en la ajustada por estacionalidad, el especialista
manifestó que este subíndice no augura un buen dinamismo en el sector comercio.
No obstante, espera que la confianza del consumidor mejore a lo largo de la
segunda mitad del año, a medida que se despejen las dudas sobre el futuro del
país en medio de la aprobación de la agenda reformista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario