Fuente: Redacción
A pesar de los bajos precios de los hidrocarburos, el interés de los inversionistas por el sector energético mexicano, no ha menguado, por el contrario se mantiene como una puerta propicia y abierta para el desarrollo económico del país.
Y donde la mayoría de los inversionistas nacionales y extranjeros buscan insertarse en el amplio abanico de oportunidades que ofrece este sector, a través de la aprobación de la Reforma Energética.
Gerardo Gutiérrez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, sostuvo que aún y con los precios actuales de los combustibles, las oportunidades de negocios y el potencial para realizar proyectos rentables a corto, mediano y largo plazo, llaman la atención de los empresarios.
“México es una nación con condiciones favorables frente a otros países con reservas de hidrocarburos, como la estabilidad económica, el desarrollo industrial y de la infraestructura, y muy en particular, sus ventajas logísticas, que incluyen posición geográfica y tratados internacionales”.
Situación que se fortalecerá con el surgimiento de nuevas corporaciones mexicanas, “creadas ex profeso para participar en el desarrollo de la reforma”, aunado a ello, se encuentra el financiamiento a la actividad petrolera, el cual se cuadruplicó en el último año.
Confió en que las inversiones se concreten antes de que finalice el 2015, y donde esperan lograr 15 años de un flujo constante de inversiones intensivas, dando cauce a una implementación eficaz y atendiendo a los demás aspectos que inciden en la inversión y el crecimiento.
Más aún cuando la expectativa es de al menos 60 mil millones de dólares sólo para producción convencional de electricidad, más de 30 mil millones para energías renovables y al menos la mitad de esa cantidad para transmisión.
Y donde, tan sólo en el sector eléctrico, requiere del desarrollo de más de 47 giga watts de nueva capacidad hasta 2027, con un crecimiento anual promedio de casi 5 por ciento en la demanda.
El líder del CCE, consideró necesario fortalecer las acciones, y estar en condición de alcanzar la meta fijada por el gobierno federal con la reforma energética, la cual pretende una atracción de inversiones por más 62 mil 500 millones de dólares para el 2018.
Y la generación de por lo menos 212 mil nuevos empleos directos e indirectos al corte del 2018, empleos bien remunerados.
En este sentido, finalizó al advertir que las reformas estructurales ya están dando frutos importantes en muchos casos, y sobre todo, las oportunidades son enormes, no obstante que enfrentan riesgos y obstáculos importantes, por lo que es conveniente, indicó, hacer un alto en el camino para ponderar los avances y los retrasos.
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