Fuente: Redacción
El principal reto de las empresas en México es poder gestionar la cultura organizacional para impulsar el logro de los objetivos estratégicos y obtener mayor compromiso de los empleados, consideran el 90% de ejecutivos de Recursos Humanos y líderes empresariales.
Lo anterior fue analizado el tercer informe de Deloitte: “Human Capital Trends 2015: Liderando en el nuevo mundo del trabajo”, donde se agregó que esta situación que se ve agravada con la percepción de que el 59% de ellos califican sus prácticas actuales como “débiles”.
“Mientras la demanda por el talento crece, el balance de poder dentro de la relación empleador-empleado está cambiando” dijo Tomás Fernández, Socio Líder de Capital Humano en Deloitte México.
La integración de la generación Millennials en el nuevo mundo del trabajo, ha hecho que los colaboradores se asemejen más a clientes o socios en lugar de subordinados.
Es por lo anterior que el reto de gestionar la cultura y el compromiso de los empleados viene ganando protagonismo en la agenda de las áreas de Recursos Humanos y una muestra de esto es que dicha tendencia pasó del tercer lugar en el 2014 al primer lugar en el 2015 en el ranking de importancia derivado de los resultados de la investigación.
El estudio se realizó con la opinión de más de 3,300 líderes de Recursos Humanos y negocios en 106 países y es una de las investigaciones de mayor alcance en talento, liderazgo y retos de Recursos Humanos. En México, se obtuvieron las respuestas de representantes de 82 empresas provenientes de diversas industrias.
De acuerdo a esta investigación, se puede concluir que las empresas en México presentan una condición similar al resto del mundo sobre los diferentes retos que hoy están enfrentando en materia de talento y su capacidad para afrontarlos.
Sin embargo, nuestro país demuestra una valoración ligeramente más alta en términos de importancia en la mayoría de las tendencias frente a los resultados globales.
Esta diferencia podría sugerir que las empresas en México no han avanzado sustancialmente en estos temas, o por lo menos, no al ritmo que el mercado y la operación del negocio demandan, por lo que perciben estos retos con mayor relevancia.
En este encuentro se destacó que en México, la formación de líderes está más orientada a la coordinación de equipos que al desarrollo de habilidades que les permitirán ser exitosos en el entorno actual.
“El 57% de los encuestados afirmó que no cuenta con programas de desarrollo de líderes enfocados a las nuevas generaciones, y el 50% considera “débil” su capacidad para mantener los programas de sucesión actualizados” afirmó Jorge Ponga, socio de capital humano en Deloitte México.
Lo anterior sugiere que convertir el desarrollo de talento y la sucesión en una prioridad clave de la función de Recursos Humanos, incluir en los programas de formación asignaciones a proyectos y movilidad, y sobre todo, habilitar a los líderes para que se hagan responsables del desarrollo propio y de sus colaboradores, son acciones clave para responder a los requerimientos.
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