Fuente: Reurtes
La junta de gobierno del banco central de México decidió de forma unánime elevar la tasa clave de interés hace dos semanas y todos sus integrantes se mostraron preocupados por las futuras elecciones presidenciales en Estados Unidos, según la minuta de la reunión más reciente publicada.
Los cinco integrantes votaron el 29 de septiembre a favor de elevar a un 4.75 por ciento, desde un 4.25 por ciento, la tasa de interés interbancaria a un día, por un deterioro del balance de riesgos para la inflación en el corto plazo.
El Banco de México (central) elevó el costo del crédito por tercera vez en el año, en un intento por contrarrestar presiones inflacionarias ante la posibilidad de que se agrave la volatilidad financiera, derivada en parte de las elecciones en Estados Unidos.
"La mayoría subrayó la relevancia de transmitir el mensaje de que la Junta de Gobierno continuará dando un seguimiento cuidadoso a todos los determinantes de la inflación para responder oportunamente en caso de que pudieran poner en peligro el cumplimiento del objetivo del banco", indicó la minuta.
Entre los riesgos para la inflación, la mayoría destacó que no se puede descartar la posibilidad de que el peso mexicano se deprecie aún más y afecte las expectativas de inflación.
El peso ha sido una de las divisas más golpeadas de los mercados emergentes, con una caída frente al dólar de un 10.5 por ciento en lo que va del año y del 16.84 por ciento el año pasado.
"En cuanto a los factores externos, todos los integrantes resaltaron la preocupación que se ha derivado del proceso electoral en Estados Unidos y sus posibles implicaciones para México, las cuales podrían ser particularmente importantes", indicó el documento.
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha usado en su campaña un discurso agresivo contra México, prometiendo construir un muro en la frontera entre ambos países, masivas deportaciones de inmigrantes ilegales y la revisión de un tratado comercial.
Las minutas señalaron que persiste el riesgo de que la volatilidad en los mercados financieros recrudezca, sobre todo si se agudiza el nerviosismo del proceso electoral en Estados Unidos, por las eventuales medidas de normalización de la postura monetaria de la Reserva Federal y la posibilidad de que el precio del petróleo siga bajando.
También mencionaron la percepción de un debilitamiento de las finanzas públicas del Gobierno y la ampliación del déficit de cuenta corriente, aunque en menor medida.
El Banco de México tiene una meta permanente de inflación del 3.0 por ciento, con un margen de tolerancia de más o menos un punto porcentual, y estima que para 2017 el indicador estará alrededor de la meta.
La inflación interanual de México se aceleró a un 2.97 por ciento hasta septiembre, su mayor nivel desde abril de 2015.
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