Fuente: Redacción
Tal como se anticipó desde el anuncio oficial del aumento al precio de los combustibles, el gasolinazo que entró en vigor desde el primer minuto del 2017 ha causado estragos en la economía familiar, toda vez que el alza a los hidrocarburos generó un 1.51 por ciento de incremento en los precios al consumidor.
De esta manera, la tasa de inflación anual se situó en 4.78 por ciento, en donde el Instituto Nacional de Estadística y Geografía destacó que dicha cifra fue superior en 2.3 por ciento a la de principio del 2016, cuando la inflación se ubicó en 2.48 por ciento.
En este sentido, la variación quincenal del índice de precios subyacente fue de 0.37 por ciento, en tanto que la anual se ubicó en 3.72 por ciento, lo que significó un incremento de 1.11 puntos porcentuales en los precios, en relación con los de hace un año.
Al interior de los precios subyacentes se observó que el precio de los alimentos y bebidas fueron los más afectados por el gasolinazo pues, en su comparación quincenal se incrementaron de 0.30 a 0.82 por ciento, mientras que a tasa anual se dispararon hasta 5.03 por ciento con una variación inflacionaria de 2.5 puntos porcentuales.
Por su parte, el INEGI, en sus estadísticas mensuales, señaló que los precios no subyacentes se elevaron de manera considerable al pasar de 0.13 a 5.03 por ciento en comparación quincenal y de 2.08 a 8.02 por ciento a tasa anual.
Lo anterior, significó que los precios no subyacentes, los cuales incluyen productos agropecuarios y de energéticos son, actualmente, 5.94 por ciento más caros que a al iniciar el 2016.
Al interior del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron (-)1.02 por ciento, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 8.88 por ciento quincenal y 11.97 por ciento anual.
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