Fuente: Redacción
En lo que va del año, se han intensificado actos violentos y delincuenciales como asalto a transeúntes, negocios y automovilistas, así como robos a cuentahabientes, transporte público, ajustes de cuentas y balaceras.
En ese contexto, en el sector del pequeño comercio hemos detectado algunos aspectos que impiden el acceso de la sociedad a una impartición de justicia adecuada, lo que repercute en una pérdida de la confianza entre autoridades y ciudadanía. Los cuales son:
Destacó que el 66 por ciento de los comercios afectados por la delincuencia en 2016, no denunciaron por desconfianza en la autoridad y lo consideran una pérdida de tiempo.
En tanto que el 78 por ciento desconfían de la atención en los Ministerios Públicos, debido a negligencia, malos tratos e incluso actos de corrupción.
Por ello Es necesario que los Ministerios Públicos den puntual seguimiento a las denuncias de los ciudadanos.
Además el 50 por ciento no conoce el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio. No se ha logrado una amplia difusión en la población.
También el 68 por ciento no confía en el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, consideran que tiene más ventajas para el infractor que para la víctima.
Un 66 por ciento no confía, en lo general, en la impartición de justicia en la Ciudad de México.
El contexto económico poco dinámico que vive la Ciudad y el país, se ve intensificado y comprometido por la acción de intimidación que la delincuencia e inseguridad generan en la población, con eventos violentos que cada vez con mayor frecuencia se dan en la capital del país.
Todo ello, generando un ambiente de zozobra en la población y los sectores productivos, lo que puede derivar en fenómenos de retracción en la dinámica cotidiana, reduciendo las interacciones sociales, los intercambios comerciales y en general, reduciendo la apropiación de la sociedad de los espacios públicos, derivando en disminución de la inversión económica y de la productividad.
La buena imagen que la Ciudad de México había alcanzado en 2010, en términos de seguridad, diferenciándose de lo que pasaba en otras localidades, lo que incluso nos re-impulsó como atractivo turístico nacional, en el último año se ha desvanecido y parece empeorar.
En ese sentido, como representantes del sector comercial y prestador de servicios de la Ciudad, la Canacope indicó que es imperativo que las autoridades Delegacionales y del Gobierno de la Ciudad, dadas sus atribuciones y funciones; redoblen su participación en apoyo a la población, para la prevención de los delitos y restablecer condiciones de seguridad en toda la Ciudad.
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