Fuente: La Jornada
Carlos González, director de análisis y estrategia bursátil de la institución, mencionó que hoy se vuelve prioridad que la administración no permita un recorte en ninguna calificación, ya sea crediticia o soberana de la empresa energética, por lo que los recientes apoyos que se han dado son positivos a corto plazo, pero a futuro, insistió, preocupa el plan de negocios que se pueda presentar.
“Algo que preocupa a los inversionistas es justamente la posibilidad de que a Pemex le bajen la calificación crediticia, actualmente ya está en el rango, en el límite, y una reducción la mandaría a bono basura, me parece que el gobierno no debería permitir esa posibilidad y al final del día, y como lo hizo con estas líneas de refinanciamiento, me parece que al final del día será el aval de la deuda de Pemex y con ello evitar una disminución en la calificación; sin embargo, puede ser que tenga un costo y que sea en la calificación del soberano”, explicó.
En conferencia el analista reconoció que los recientes anuncios que se han presentado para la petrolera, como el refinanciamiento de las líneas de crédito de tres bancos internacionales por ocho mil millones de dólares hace unas semanas, da certeza de que se podrá cumplir con los vencimientos de deuda para este año, que ascienden a seis mil 500 millones de dólares, pero de cara a 2020 y 2021 la cifra se acerca a los 16 mil millones de dólares, por lo que ahora se deben enfocar en presentar un plan de negocios que logre incrementar la producción de petróleo y obtener mejores ganancias.
Carlos González expuso que una alternativa para liquidar los vencimientos de deuda de Pemex de los próximos años sería dejar atrás proyectos como el Tren Maya, que costará siete mil 772 millones de dólares o la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, que se prevé cueste ocho mil millones de dólares, aunque los recientes anuncios gubernamentales dejan ver que ello no pasará.
“Tienes un gasto en programas lo cual está bien, pero deja un espacio en proyectos productivos, pero por otro lado, proyectos como el Tren Maya o la refinería podría catalogarse como proyectos menos productivos, cuando en realidad el problema que tiene Pemex en particular es que necesita inversiones para incrementar la producción de petróleo y tienes que ver la forma de obtener recursos y una vez que los tengas destinarlo justo a esto. Me parece que destinarlo a otros proyectos es básicamente lo que se requiere para darle la vuelta a Pemex, pero las prioridades hoy están en otro lado”, precisó.
El director de análisis de Monex enfatizó que otra opción para poder reducir la deuda de la petrolera es eliminar los intereses que le paga al gobierno, que ascienden a 26 mil 943 millones de dólares o representa 30.8 por ciento de sus ventas; sin embargo, detalló, el problema es que sin esos pagos se podría generar un boquete fiscal en la recaudación de ingresos presupuestarios.
Por otra parte, refirió que si Pemex y el gobierno buscan mantener la producción de petróleo o evitar que esta caiga se requiere de una inversión de 11 mil millones de dólares anuales, por lo que será de suma importancia el plan de negocios que presente la firma ante inversionistas, que se prevé sea en junio.
“Pemex atraviesa una situación complicada, es una empresa prácticamente en quiebra, porque su deuda asciende a 107 mil 869 millones de dólares, lo que representa 123.3 por ciento de sus deudas”, consideró Carlos González.
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