Fuente: El Financiero
La reciente propuesta de reforma a la Ley Eléctrica que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador busca cancelar todo tipo de permisos de generación de energía por parte de privados, lo que afectará a compañías que invirtieron cerca de 27 mil 564 millones de dólares en plantas de autoabasto, es decir para su propio consumo.
Se trata de capital inyectado por compañías como Liverpool, Telmex, Alfa, Ternium, Ford, Continental, Bridgestone, Mabe, Bio Pappel, Heineken, Nestlé, PepsiCo, SuKarne, Bimbo, FEMSA y Kellogg’s, por mencionar algunas de las firmas que no necesariamente tienen como actividad principal la venta de electricidad, pero necesitan de este insumo para operar.