Fuente: Isaac Luna / Revista Así es esto del Abarrote
La semana pasada entró en vigor una nueva ronda de pictogramas en las cajetillas de cigarros en México cuyo objetivo es advertir sobre los riesgos a la salud que conlleva el consumo de tabaco.
En 2014 se cumplen ya 4 años desde que entró esta reglamentación incluida en la Ley General para el Control del Tabaco, aunque hasta el momento la disminución en el consumo de cigarrillos no ha sido impactante.
De acuerdo con la firma especializada en estudios de consumo Euromonitor, la venta de este producto en el mercado legal en México, tuvo una caída de apenas 1.8 por ciento del año pasado a la fecha y el número de unidades sigue siendo de relevancia, con nada menos que 29 mil millones.
Rusia y Estados Unidos registraron una caída en ventas de 55 mil millones de cigarros en ese mismo periodo, el equivalente a las ventas anuales de Irán y España. En México aún no se han alcanzado los niveles de baja deseados en el consumo de cigarros a nivel mundial, que ha sido de 4 por ciento en ese mismo periodo.
En nuestro país, apenas van funcionando los esfuerzos de las autoridades para disminuir el consumo, la gente sigue fumando, aunque hay ciertos avances para erradicar eso. Han ayudado los incrementos a los controles para no fumar en espacios públicos; las alertas y pictogramas en las cajetillas sobre los efectos nocivos a la salud, y el aumento de los precios, empujado por el incremento de los impuestos de 7 pesos por cajetilla en 2011.
Hoy los cigarros más caros en presentación de cajetillas de 20 unidades tienen un precio nada barato de 47 pesos.
Un factor que ha impedido la baja en el consumo a pesar de la estrategia gubernamental es la permanencia de producto ilegal. Datos de laComisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios(Cofepris), que lleva Mikel Arriola, señalan que circulan en el país más de 200 marcas ilegales, contra sólo 20 legales, y representan el 17 por ciento del total del mercado.
De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), cuyo jefe es Aristóteles Núñez, el comercio de estos productos ocasiona una erosión recaudatoria de 5 mil 800 millones de pesos, únicamente por concepto de IEPS.Son productos que se llegan a conseguir hasta en 10 pesos por cajetilla.
Fuentes de la Secretaría de Salud, que lleva Mercedes Juan, señalan que la percepción de los pictogramas y advertencias en cajetillas ha sido buena, una encuesta realizada por la dependencia indica que 56 por ciento de los fumadores nota con mucha frecuencia las advertencias sanitarias con imágenes.
Al ver las advertencias, el 55 por ciento piensa sobre los daños que causa fumar; 47 por ciento piensa dejar de fumar; 28 por ciento evitan fumar cuando están a punto de hacerlo.
Por otra parte, el 67 por ciento, al ver los avisos, pretenden dejar de fumar y un 76 por ciento aprueban las advertencias, aunque los jóvenes de entre 12 y 17 años, en su mayoría, opinan que se debería reforzar aún más esta estrategia de la autoridad y ampliar la información. Hasta la fecha se han utilizado 34 Pictogramas con sus advertencias sanitarias.
Justamente en ese tenor, recientemente se preparaban novedades para endurecer aún más las medidas contra el tabaco en el país, pero no se logró nada.
Y es que las autoridades como la Secretarías de Salud, Economía, Gobernación y legisladores estudiaban reformas que se harían a la Ley General para el Control de Tabaco, en donde se encuentra lograr que todo el país esté libre 100 por ciento de humo de cigarro por lo que se buscaba eliminar los espacios para fumar en espacios públicos y aumentar de 30 por ciento a 70 por ciento el tamaño de los pictogramas en las cajetillas.
También se buscaba en las reformas, eliminar la publicidad en los puntos de venta de estos productos, que en mayoría son tiendas de barrio, y de igual forma eliminar la publicidad en las revistas dirigidas a los distintos mercados de lectores.
Queda un largo camino para erradicar este mal que es a todas luces grave: de la población total en México, el 21.7 por ciento son fumadores activos, es decir, unos 17.3 millones de personas, de ellos 12 millones son hombres y 5.3 millones pertenecen al sexo femenino.
Casi un millón de personas, de 12 a 17 años que residen en zonas
Urbanas, son fumadores (10.1 por ciento de este grupo de población). En las
áreas rurales, la proporción es de 232 mil (6.1 por ciento).
En el país, uno de cada cinco varones ya había consumido tabaco
(fumadores más exfumadores) al término de los 17 años de edad.
En México, casi 68 de cada 100 personas de 18 a 29 años de edad
consumió tabaco en su vida.
Casi trece millones de personas entre 18 y 65 años de edad, que
viven en áreas urbanas, son fumadores. Asimismo, más de 12.5
millones de personas en este rango de edad son fumadores
pasivos.*
Los fumadores consumen en promedio 7 cigarrillos al día, 1.5 millones de fumadores tienen un alto nivel de adicción, pero lo peor: 30.2 por ciento de no fumadores, es decir, 12.5 millones de personas, están expuestos, sobre todo en lugares de trabajo y en el hogar. Somos el sexto lugar mundial en el número de fumadores y el segundo en fumadoras
Actualmente en México, la edad de inicio de consumo diario es muy temprana, a 14 años. Hay por supuesto, repercusiones en materia de gasto.
Fuentes de Salud con base en datos del Programa contra el tabaquismo, señalan que los costos anuales de atención médica atribuibles al consumo activo de tabaco en México, por tan sólo cuatro de las enfermedades más estudiadas, se estiman hasta en 43 mil millones de pesos.
El cigarro es un vicio bastante caro, la Encuesta Nacional de Adicciones señala que el gasto promedio mensual en adultos oscila los 400 pesos y en los adolescentes 311 pesos, entre los adultos el 77 por ciento compra cigarros en tiendas de abarrotes, el 13.4 por ciento en tiendas de conveniencia y 3.9 con vendedores ambulantes.
En México, la participación del mercado legal se divide básicamente entre dos empresas, Philip Morris de Mindaugas Trumpaitis, con el 63 por ciento, y British American Tobacco, que dirige Víctor Lorias, con el 36 por ciento, cada una con 2 plantas de producción en el país, con ingresos estimados por unos 4 mil 624 millones de dólares.
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