Propone Coparmex focalizar los programas sociales, no universalizarlos y crear un padrón único de beneficiarios

Fuente: El Financiero 

Los programas sociales del gobierno federal deben ser selectivos hacia los hogares de menor condición socioeconómica; las transferencias se deben hacer sin intermediación de servidores públicos, habrá que incluir su evaluación científica y la mejor manera de organizarse sería a partir de un padrón único de beneficiarios, propone la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), para lograr que la política social alcance su objetivo de generar bienestar.

“No habrá presupuesto que alcance si la apuesta es por la universalización y no por la focalización de apoyos. Y los riesgos de uso clientelar crecerán mientras no se mejoren las reglas de operación y se apueste por la transparencia”, señaló el organismo empresarial al insistir en la creación de un padrón único de beneficiarios, que aglutine los programas sociales de los tres órdenes de gobierno.

“Con esta herramienta se evitaría la duplicidad de programas, se identificaría a quienes realmente necesitan el apoyo y se evitaría el clientelismo”, expuso en el documento Señal de la Coparmex.

Durante 2020 sólo el 30 por ciento de los hogares en el país fueron beneficiarios de algún programa social, no el 70 por ciento como lo han advertido las autoridades. Esto implica un aumento sólo de 2 por ciento respecto a 2018 y aún por debajo del máximo histórico que se registró en 2016 con 31 por ciento, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH).

En 2020, sólo 37 por ciento de los hogares más pobres (del primer decil) eran beneficiarios de programas sociales, a pesar de ser el decil con mayor porcentaje de hogares beneficiados, la diferencia con el decil 10 es de tan solo 15 puntos porcentuales (en el decil 10 el 22 por ciento de los hogares son beneficiarios de algún programa social).

“Esto habla de la necesidad de que la política social se focalice, no se universalice; para que los programas resulten eficaces deben recibirlos quienes realmente los necesitan”, señala la Coparmex al proponer que la política social y el ejercicio del gasto asociado a ésta den un “golpe de timón” y propone siete acciones en concreto.

Que haya una selección objetiva de personas y hogares beneficiarios de acuerdo con su condición socioeconómica; que la entrega de transferencias sea sin intermediación de servidores públicos o actores políticos; que haya coordinación interinstitucional para que los apoyos se correlacionen con la provisión de servicios educativos y de salud a los hogares más pobres y haya una evaluación científica con metodologías rigurosas a cargo de entidades académicas independientes.

También considera aprovechar experiencias exitosas como la del programa Prospera; reactivar programas como el de Estancias Infantiles para atender a madres trabajadoras e impulsar a la empresa social para promover una economía con valores democráticos que además apoye el desarrollo sostenible.

“Actualmente se destinan 273 mil millones de pesos para 9 programas sociales considerados prioritarios a nivel federal, pero es insostenible que se haga este esfuerzo económico y el resultado sea el incremento en el número de personas en pobreza”, señala la Coparmex al recomendar que la polìtica social de un viraje para poner en el centro -no el reparto de transferencias- sino a las personas y sus necesidades.