Fuente: El Informador.com
El 22 de marzo de 2011
representantes de la empresa asiática China Mex presentaron a las autoridades
de Quintana Roo el proyecto Dragon Mart, el cual se llevó más de dos años en
conseguir que se autorizará su construcción.
El proyecto fue considerado
en ese momento como la "más grande apuesta" por la diversificación de
la economía estatal, que en aquel entonces estaba encabezada por el gobernador
Félix González Canto.
Finalmente, ayer lunes el
alcalde Julián Ricalde Magaña confirmó que el ayuntamiento local entregó la
licencia de funcionamiento para el proyecto.
Señaló que "el
ayuntamiento de Benito Juárez ya hizo lo que tenía que hacer en su oportunidad,
decidimos entregarle al Dragon Mart la licencia de funcionamiento".
Recordó que se hizo una
amplia consulta y que al final, por cuestiones legales se ven obligados a
otorgar el permiso.
Sin embargo, el plan se
enfrentó al rechazo de empresarios, ambientalistas, políticos y autoridades
municipales de Benito Juárez, donde se propone la ubicación de esa iniciativa
también conocida como "El Tucán".
El alcalde Ricalde Magaña y
la diputada federal Graciela Saldaña Freire encabezaron la oposición oficial al
proyecto, que pese a ese rechazo, dos años y cinco meses después, recibió la
licencia de construcción del ayuntamiento local.
Cuando se presentó el
proyecto, los desarrolladores informaron que la obra contaría con 100 mil
metros cuadrados para exhibición y venta de productos de "alta
manufactura", sobre todo de los rubros de la construcción y electrónica.
Asimismo, se dijo que la
primera inversión rondaría los 160 millones de dólares y estaría a cargo del
grupo de capital chino que cuenta con intereses y proyectos similares en Dubai
y Panamá.
De hecho, cuando se presentó
el proyecto del complejo, los funcionarios chinos explicaron que incluso sería
más grande que el Dragon Mart de Dubai y que incluiría también la edificación
de cuatro mil viviendas, donde se alojarían los dos mil 500 ciudadanos chinos
que vendrían a trabajar al lugar.
Todo ello en un predio de 84
hectáreas, de las cuales 235 mil metros cuadrados servirían para el área de
construcción del proyecto.
La idea original era que la
construcción del proyecto avanzara con rapidez y que incluso en 2012 el recinto
fiscalizado permitiría reducir al mínimo los costos de importación y se haría
del norte de Quintana Roo un competidor directo de Miami como exportador de
mercancías a centro y Sudamérica.
Eso afirmó en ese momento
Antonio Cervera León, dirigente en Quintana Roo de la Asociación de
Profesionales Inversionistas y actualmente regidor electo para el Cabildo de
Benito Juárez.
Sin embargo, ante la presión
de ambientalistas y de las autoridades municipales de Benito Juárez, el
proyecto original sufrió modificaciones, se canceló la construcción del hotel y
cambió la densidad de la zona habitacional, además de que se involucró la
participación de empresarios locales y de la península de Yucatán.
En la presentación de la
solicitud de licencia de construcción, los promotores expusieron que el
desarrollo se ajustó al Programa de Ordenamiento Ecológico (POEL) y a todas las
reglamentaciones municipales, estatales y federales.
El documento establece que los
trabajos de desmonte, aplanado y relleno "van muy avanzados" en un
área de 577 hectáreas, en el predio conocido como El Tucán.
La solicitud de licencia de
construcción que presentaron a las autoridades contempla que el Dragon Mart
tendría tres mil 40 lotes comerciales, 722 viviendas, bodegas, oficinas y una
plaza para eventos culturales sobre un predio de más de 500 hectáreas.
El gobierno municipal
argumentó su negativa a otorgar el permiso porque "se trata de un
desarrollo sobredensificado" y el proyecto "no es el mismo" que
los promoventes presentaron al Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental a fines
de 2012 para obtener la Manifestación de Impacto Ambiental estatal.
En esa ocasión, el alcalde
Julián Ricalde Magaña indicó que la negativa a la licencia de construcción
"es un resolutivo absolutamente sustentable y jurídicamente
correcto".
Mientras tanto, la empresa
Real Estate Dragon Mart Cancún anunciaba que un tribunal unitario con sede en
Chetumal había dado entrada a su demanda contra el ayuntamiento por excederse
del plazo de cinco días marcado por la ley para emitir la resolución a la
solicitud de construcción del proyecto, ingresada desde el 22 de febrero.
Al respecto, Ricalde Magaña
respondió que "a mi juicio es una estrategia que termina dejándolos mal
parados, además de que la medida judicial que están tomando abona a la opacidad
con que han actuado desde un principio".
El proyecto libró varios
permisos y resoluciones ambientales y arqueológicos y faltaba la licencia de
construcción que debía entregarle el ayuntamiento que, entre otras cosas,
instaló un Consejo de Análisis con representantes empresariales, ambientales y
especialistas en construcción para analizar varias cuestiones.
El director general del
proyecto comercial, Juan Carlos López, detalló que en una primera etapa la
inversión sería de dos mil 340 millones de pesos y que "ya se tiene una
lista de cuatro mil 500 empresas chinas interesadas en venir a México".
De acuerdo con datos
recabados, el proceso legal empezó a clarificarse el 6 de septiembre de 2012,
fecha en la que el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental, de la Secretaría de
Medio Ambiente de Quintana Roo aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental
estatal.
Asimismo, el 26 de
septiembre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente determinó que
"el proyecto no ha violentado leyes ambientales vigentes".
Más adelante, el 18 de marzo
de 2013 votaron a favor del proyecto los integrantes del Comité de Análisis
para el otorgamiento de la licencia de construcción del proyecto Dragon Mart y
obras derivadas.
Asimismo, el 25 de marzo los
apoderados legales mostraron la constancia preliminar que emitió el Instituto
Nacional de Antropología e Historia, en la que se establece que "no
existen vestigios arqueológicos en el predio El Tucán, de 577 hectáreas".
El 23 de abril, el gobierno
municipal encabezado por Ricalde Magaña negó públicamente autorizar la licencia
de construcción, pero "no lo hizo formalmente por escrito a Real Estate
Dragon Mart" (los desarrolladores).
El 30 de mayo, la misma
autoridad municipal de Benito Juárez anunció la aplicación de una multa de dos
millones de pesos a Real Estate Dragon Mart Cancún por "remover 87
hectáreas de selva media" en el predio.
Un día después, en un
comunicado, el propietario del predio El Tucán y socio de Real Estate Dragon
Mart Cancún, Carlos Castillo Medrano, anotó que la sanción anunciada por el
ayuntamiento "es ilegal y carece de sustento", por lo que adelantó
que interpondría un recurso de defensa.
Mientras, a principios de
junio, el presidente de China, Xi Jinping, visitó México y hubo acuerdos en
materia de carne de cerdo y textil con el gobierno mexicano y sin que se
hablara del Complejo Dragon Mart.
A fines de agosto, en la
recta final de la administración de Ricalde Magaña, la Sala Constitucional y
Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo en su
resolución instruyó al ayuntamiento de Benito Juárez en torno al juicio que
promovió Real Estate Dragon Mart Cancún.
Con ello, la sala
"condenó" al gobierno municipal a emitir la licencia de construcción
y este lunes el alcalde Julián Ricalde Magaña anunció que entregó la licencia
de construcción al proyecto Dragon Mart.
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