Fuente: Noticieros Televisa
El peso mexicano continúa atrapado en un entorno de volatilidad, operando en niveles de 14.35 pesos por dólar (ppd) e intentando balancear un poco las presiones que la llevaron a depreciarse la semana pasada 3.4% frente al billete verde.
El rally del dólar parece tomar un descanso. Dado que no habrá cifras económicas relevantes en Estados Unidos y en México; además de que Agustín Carstens, gobernador del Banco de México,, dejó entrever la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario con un alza de tasas sí la depreciación del tipo de cambio alcanza a distorsionar los precios.
En entrevista con un medio impreso, Carstens señaló que las tasas tendrían que subir si el peso mexicano se deprecia de manera sostenida y afecta el cumplimiento del objetivo de inflación.
Al cierre de la semana anterior, Banxico anunció en su reunión de política monetaria que: A pesar de que el traspaso de los movimientos cambiarios a los precios es bajo y que su efecto sobre la inflación es transitorio, la depreciación sostenida de la moneda nacional podría representar un riesgo al alza en la inflación.
Si bien no se había considerado la posibilidad que la institución tomara en cuenta la posibilidad de intervenir en el mercado cambiario, ahora que la moneda se ha vuelto cada vez más débil frente al dólar, parece ser que el banco central ya empieza a preocuparse; ya que a en acumulado anual la moneda se ha depreciado un 9.8%.
En los temas macro alrededor del mundo, también la divisa sigue siendo sensible, ya que por la madrugada volvió a tocar los 14.42 ppd.
Las presiones matutinas fueron en línea con las débiles cifras macro de China y comentarios pesimistas de uno de los miembros del Consejo del Banco Central Europeo (BCE); eventos que confirman la divergencia que existe entre las principales economías, primordialmente con EU.
En el gigante asiático las exportaciones crecieron 4.7% interanual en noviembre, cifra que denota una desaceleración frente al repunte de 11.6% que registró en octubre y de 15.3% en septiembre. Sin embargo, las importaciones registraron una caída de 6.7% interanual, siendo su mayor caída desde marzo.
A pesar de que en saldos totales China sigue registrando un superávit comercial, la desaceleración del sector comercial se suma a los temores de que no pueda cumplir su objetivo de crecimiento de 7.5% de este año, lo que se suma al contexto pesimista que tienen algunas monedas emergentes con relación comercial a dicho país.
En tanto, en el Viejo Continente, el miembro del BCE Ewald Nowotny alarmó a los mercados de la región al afirmar que la zona euro está pasando por una fase masiva de debilidad en su economía; comentarios que se dan después de que el jueves pasado el organismo decidió dejar sin cambios su política monetaria.
Para Nowotny, sería un buen momento comenzar a discutir de manera seria la posibilidad de implementar un programa de compras de deuda pública, ya que hizo hincapié en que Alemania se está desacelerando, lo que se traduce como una posibilidad de que en el primer trimestre la región esté más cercana a una deflación.
Incluso, afirmó que actualmente sería un buen momento para discutir la aplicación de un programa de compra de bonos soberanos, a fin de amortiguar cualquier riesgo a futuro.
Así que, aunque en estos momentos la moneda mexicana esté aprovechando la falta de datos en los mercados locales, las presiones continuarán en los próximos días, cuando en EU vuelvan a publicarse datos y la debilidad de los petroprecios continúe frente a la creciente fortaleza del dólar.
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