Fuente: Redacción
En México, la degradación del medio ambiente provocó en el 2013, un costo cercano al 5.7 por ciento de su Producto Interno Bruto nacional.
Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el marco de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra este 5 de junio.
Sin embargo, las cifras presentadas por el INEGI dan cuenta de una menor agresión al medio ambiente, como proporción del PIB, toda vez que pasó del 8.5 por ciento en el año 2003 a 5.7 por ciento en el año 2013.
No obstante, y dado que desde hace dos décadas, el Instituto lleva a cabo la contabilidad ambiental del país, se advierten serias afectaciones al medio ambiente como consecuencia de las actividades económicas.
Entre los que destacan el agotamiento de los recursos naturales, como el agua subterránea, los bosques maderables y el petróleo y que alcanzó un monto equivalente al 1.1 por ciento del PIB.
Mientras que derivado de los hábitos de consumo y patrones de producción en el país, los costos por la degradación del medio ambiente, contaminación atmosférica y del agua, degradación del suelo y generación de residuos sólidos urbanos, representaron el 4.6 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
Lo anterior, obliga a reforzar e impulsar grandes y variadas estrategias de protección y rescate de la biodiversidad, y que han llevado a un gasto del sector público de más de 149 mil millones de pesos en 2013.
Inversión, que en cifras del INEGI, representó cerca del 1.0 por ciento del PIB nacional; sin embargo, los costos totales por agotamiento y degradación ambiental se acercaron a los 910 millones de pesos, lo cual dio un déficit ambiental de 761 mil millones de pesos.
De acuerdo con el Instituto, comparando el resultado de los gastos en protección ambiental contra el realizado por otros países, se observa que el monto es similar al registrado en naciones como Reino Unido, Noruega y Japón.
El INEGI, destacó la importancia de contar con la medición de la condición de los ecosistemas y los servicios que prestan a la sociedad y la economía; si se toma en cuenta que las actividades humanas influyen en todos los ecosistemas del mundo.
Lo anterior a través de la gestión directa como la agricultura, silvicultura y urbanización, o indirectamente por la liberación de contaminantes, la sobre-explotación y la introducción de especies invasoras.
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