Fuente: Redacción
Manuel Herrera Vega, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, señaló que en los últimos años la inseguridad e impunidad han gravitado pesadamente sobre la operación de un número importante de empresas, y señaló que el esfuerzo realizado por las autoridades federales ha sido importante pero insuficiente para frenar y reducir el impacto de ambos factores sobre la certidumbre de los agentes económicos y el desenvolvimiento de nuestra economía.
“La industria mexicana ocupa, después del comercio, el segundo sitio en cuanto a incidencia del delito; de acuerdo con la información disponible, 32 de cada 100 empresas del sector ha sido afectada por robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes, extorsión y robo hormiga”, indicó el líder de los industriales del país.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2016, el 57.4% de las unidades económicas considera a la inseguridad y delincuencia como el problema más importante para su operación. Casi el 35% de las Microempresas; el 50% de las Pequeñas; 60% de las Medianas y 61% de las Grandes, han sido víctimas del delito.
El Presidente de CONCAMIN apuntó que, en un primer momento, la inseguridad crea incertidumbre que inhibe el consumo y la inversión de familias y empresarios, impactando las economías locales y, a la larga, el crecimiento de la actividad económica a escala nacional.
Herrera Vega señaló que la inseguridad se mantiene como un riesgo elevado para las actividades económicas cuyas actividades se desarrollan fundamentalmente en ciudades pequeñas y municipios rurales de zonas conflictivas.
La inseguridad se ha convertido en uno de los factores que inhiben el crecimiento de la actividad económica y uno de los desafíos más importantes para elevar la competitividad general de nuestra economía, de acuerdo con los resultados más recientes del Foro Económico Mundial.
“En diversos foros hemos compartido nuestra preocupación por la inseguridad, la impunidad y la insuficiente consolidación del Estado de Derecho; recordemos que la inseguridad en todas sus expresiones (a empresas, familias, individuos) representa para México un costo equivalente a 10 puntos del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, aproximadamente 1.7 billones de pesos, por inversiones pospuestas o canceladas, pérdidas por robo de mercancías, vehículos, gastos en sistemas de seguridad y pólizas de seguro, entre otros”, detalló.
En opinión de la Confederación de Cámaras Industriales de lo Estados Unidos Mexicanos, abatir la inseguridad permitiría a México elevar en un punto porcentual el crecimiento anual de la economía.
“Hacer valer el Estado de Derecho es condición sin la cual no es posible aspirar al desarrollo económico y a la mejoría en la calidad de vida de los hogares. México ha dado pasos importantes en esa dirección, pero las entidades federativas deben acelerar el paso en sus esfuerzos para integrar sistemas de prevención, inteligencia, policías y estrategias de investigación eficaces para combatir la delincuencia y prevenir los actos delictivos”, señaló el Presidente de CONCAMIN.
Herrera Vega concluyó es fundamental la coordinación entre gobierno y sociedad para abatir el daño de los delincuentes a la ciudadanía, y colaborar de manera conjunta en la solución, que es una responsabilidad compartida.
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