Fuente: la Jornada
La renegociación para modernizar del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) se extenderá al menos un mes más porque el proceso continuará en febrero, luego de que este día concluyó la octava ronda.
Ambas partes comenzaron pláticas desde mediados de 2016 y pretendían concluir la renegociación a finales de 2017, pero la Secretaría de Economía (SE) informó esta noche que la octava ronda que se llevó a cabo esta semana en la Ciudad de México concluyó con el acuerdo de que se realizarán “reuniones técnicas” a partir del 5 de febrero, en Bruselas, Bélgica, para avanzar en la conclusión de los temas pendientes.
Por lo pronto, indicó que la ronda recién terminada se registraron “avances sustantivos” en los capítulos sobre acceso a mercados, reglas de origen, obstáculos técnicos al comercio, propiedad intelectual, contratación pública, empresas propiedad del Estado, subsidios, comercio de servicios, inversión, mejoras en el proceso de solución de diferencias comerciales y aspectos legales e institucionales.
Reiteró que la modernización del TLCUEM es parte esencial de la agenda comercial de México porque además de fortalecer la integración con dicho bloque, se incrementará el acceso a su mercado mediante la adecuación del tratado a los cambios globales y las nuevas tendencias del comercio.
El TLCUEM entró en vigor en el año 2000 y con 17 años cumplidos, el intercambio comercial entre México y la Unión Europea se triplicó, al pasar de 20.8 a 61.7 mil millones de dólares, según la SE. En ese mismo periodo empresas con capital de la Unión Europea contribuyeron con el 35.9 por ciento de la inversión extranjera directa recibida en México.
El martes pasado, en un encuentro con exportadores, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, destacó que con la modernización del TLCUEM se pretende abrir el acceso del mercado europeo a diversos productos agrícolas mexicanos. Mencionó como ejemplo que se busca que exportadores de jugo de naranja y espárragos de México que a la fecha dependen del mercado de Estados Unidos y que podrían resultar afectados en caso de que deje de existir el TLCAN, puedan tener “libre acceso y sin el pago de arancel inmediato” al mercado europea que fácilmente podría absorber entre el 80 y 100 por ciento de sus ventas actuales.
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