Fuente: La Jornada
Los analistas consultados prevén que en 2022 el producto interno bruto del país tenga una expansión de 2.20 por ciento, nivel inferior a 2.77 pronosticado un mes antes. En tanto, para 2023 bajaron un estimado de 2.15 a 2.10 por ciento.
En lo que respecta a la inflación, esperan que termine el año en 4.27 por ciento, nivel ligeramente mayor a 4.16 por ciento que estimaban un mes antes, lo que significa que el índice de precios cerrará 2022 fuera del rango del banco central, que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual.
Para el tipo de cambio esperan una mejoría, pues estiman un cierre en 21.32 pesos por dólar, cuando un mes antes era de 21.65 pesos.
La estimación para la creación de empleos formales para este año también tuvo una ligera mejoría, pues los especialistas del sector privado prevén que se creen 460 mil nuevas plazas laborales, 10 mil más respecto a las 450 mil que estimaban hace un mes.
En el sector externo esperan que 2022 se termine con una balanza comercial negativa de 10 mil 900 millones de dólares, un dato más pesimista en comparación con el previo que era 8 mil 837 millones. En lo que respecta a la inversión extranjera directa, esperan que ésta sea de 28 mil millones de dólares, sin cambio respecto a un mes antes.
Riesgos para el crecimiento
En cuanto a los factores que de acuerdo con los especialistas podrían obstaculizar el crecimiento económico del país, destacan con la gobernanza y las condiciones económicas internas del país.
A nivel particular, los principales factores son la incertidumbre política interna, las presiones inflacionarias en el país, los problemas de inseguridad pública, la debilidad en el mercado interno, la incertidumbre sobre la situación económica interna y otros problemas de falta de Estado de derecho.
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