Por Redacción
Alfredo
Neme Martínez, vocero de la Federación Latinoamericana de Mercados de
Alimentos, urgió al Congreso de la Unión a entregar, en los próximos días, una
Reforma Fiscal “realista” capaz de equilibrar la economía nacional que se
encuentra en riesgo mayor ante una eventual recaída de la economía
estadounidense y la cual podría complicar más la comercialización en la cadena
tradicional de alimentos.
En
entrevista, sostuvo que no se puede favorecer más a la inflación y a la
especulación en el precio de los alimentos con un incremento de impuestos que
“los legisladores ya, a través de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de
la Cámara de Diputados, analizan la Reforma Hacendaria y la Ley de Ingresos”.
Alfredo
Neme Martínez, explicó que lo anterior es indispensable toda vez que de ser
aprobada, esta iniciativa de ley propuesta por el Ejecutivo Federal no
consideró al sector comercio ni al sector primario que son los pequeños y
medianos productores del campo para saber los impactos posibles en caso de
aumentar impuestos.
Consideró
que de imponer impuestos, como el 35 por ciento en el caso de refrescos
embotellados, cerca de 3.5 millones de pequeños negocios formales como
misceláneas se verían afectados en sus ventas.
Por
ello, hizo un llamado al Gobierno Federal, principalmente a los titulares de
las secretarías de Economía y de Hacienda, Ildefonso Guajardo y Luis Videgaray
Caso, a sostener encuentros de trabajo con sectores estratégicos para el
desarrollo del país como lo son los comerciantes mayoristas de alimentos, los
abarroteros del país, los de la industria panificadora, los comerciantes de las
Centrales de Abasto y todos aquellos que juegan un papel importante en la
economía nacional.
El
reto, dijo, es incluir el sentir de estos sectores en la toma de decisiones que
derivan en políticas públicas pues por ejemplo no se entiende cómo los
productores del campo que son pequeños y medianos tendrían que emitir facturas
cuando ni siquiera entienden los conceptos contables de Hacienda y carecen de
recursos para contratar un asesor en la materia.
La
única forma de que los productores paguen impuestos es poniendo gravamen al
consumo, no a la producción y no es correcto que pasen a un tercero la tarea de
tributar.
No
hay que olvidar el atraso que reporta el campo mexicano, ni las deficiencias
que aún registra la cadena tradicional de alimentos como es el caso de la
compra de semillas como es el frijol que mejor se compra en el extranjero
porque se entrega factura ya que en México no se puede comprobar esa
adquisición.
Por
ello en el sector abasto de alimentos se advierte caos si no se aplica una
reforma fiscal coherente en el cobro y pago de impuestos que cierre el paso a
la corrupción, tráfico de alimentos generando mercado negro, especulación y
aumento en el precio de los alimentos.
Ante
esta situación, Alfredo Neme Martínez, vocero de FLAMA consideró inoportuno el incremento a las cargas
tributarias en el sector primario, sobre todo en este año que ha traído consigo
graves desastres naturales.
No
hay que olvidar, concluyo, la caída en los precios de algunos alimentos y el
aumento de otros derivados de los cambios climatológicos que dañan al productor
primario, al comerciante y finalmente al consumidor final.
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