De los males los menores

Fuente: Eduardo Torreblanca Jacques/Revista: Así es Esto del Abarrote

Esto de la economía es como la sábana sobre la cama en una noche fría. Si de un lado se jala de más, en el otro extremo irremediablemente se sentirán las consecuencias. Y como el mundo es un pañuelo y el pañuelo se parece en una escala mucho menor a la de una sábana, aplica el ejemplo.

Es la mejor manera de explicar que la economía mundial no atraviesa por sus mejores momentos. Y que cuando todo mundo pensaba que las cosas habrían de componerse se descompusieron todas.

China no crece, Europa pone el dedo en la probabilidad de una recesión y si bien Estados Unidos recupera actividad económica no está en posibilidades de afirmar que se encuentra fuera de peligro. 

Las instituciones financieras y económicas a nivel mundial reajustan sus perspectivas y a los países desarrollados los pone con un escenario de mayores nubarrones que los que tendrán que enfrentar las naciones en vías de desarrollo. El petróleo es el eje que permite entender muchas cosas que pasan y que van a pasar en semanas siguientes.

La política de autosuficiencia energética de la Unión Americana ha surgido efecto. Nuestros vecinos del norte producen no solo más energía, lo que reduce sus necesidades de importación, sino también la energía que producen la producen a un menor costo.

Pasará de ser importador neto de energéticos a ser exportador. Se “puso las pilas” y ahora está en posibilidades de exportar energéticos. Un escenario combinado que apunta a baja actividad económica y al tiempo disponibilidad absoluta de energéticos “tumba” el precio del petróleo y eso afecta a los países productores y exportadores, entre ellos a México. Para nuestra nación el petróleo significa el 35 por ciento de los ingresos del Gobierno Federal.

Esto por un lado

La triste perspectiva de la economía global acentúa más su inclinación hacia la recesión que hacia la reactivación y con ello lanza la señal de que demandará menos energía. Menos energía significa menores oportunidades para incrementar los precios de los energéticos y desde ahora, al pie de un invierno en la parte norte del mundo, los precios de los energéticos y especialmente del petróleo alcanzan mínimos en más de 40 meses. 

Quién lo iba a decir. En los días en los que se comercian los precios del crudo que deberá ser entregado poco antes de que finalice el año y a principios del 2015, las mezclas de referencia se ajustan por debajo de los 85 dólares y muy por debajo de los cien dólares barril en los que pretendieron sentar sus reales por mucho tiempo. De la mezcla mexicana de exportación ya está en terrenos inferiores a los que se estimaron para elaborar la iniciativa de Ley de Ingresos de este año e incluso ya está por debajo de lo que se había previsto inicialmente para el 2015.

El dólar se robustece y con ello mueve los precios de los básicos en otras partes del mundo. Mueve granos, mueve metales y mueve mercados financieros, mueve decisiones de inversionistas. Las materias primas se encarecen por la presencia de un dólar más robusto y con ello México tiene las posibilidades de vender mejor sus exportaciones (que se contemplan como más “baratas”) y  encarece las importaciones. Esto finalmente mueve la compra de productos mexicanos,  genera mejor actividad económica en el mercado local y recompone la balanza comercial que sostiene nuestro país con el resto del mundo.

A nivel mundial las cosas no apuntan a tener una “dulce navidad”. No obstante, gracias a las Reformas Estructurales que se consiguieron en México es posible pensar que estamos en mejores perspectivas de afrontar los momentos complicados que parecen venir de todos lados.

Para 2015, la mayor cantidad de los analistas esperan mejores comportamientos de la economía. Sumarán a este comportamiento los efectos internacionales de las Reformas que abren espacios a la inversión extranjera.

No nos irá tan mal, apuntan los más optimistas. De los males los menores, dicen los pesimistas.