Fuente: La Jornada
Indicó que con los cambios al sistema financiero mexicano se logró que el crédito de alrededor de 26 por ciento del PIB fuera de 36 por ciento, lo cual refleja un efecto positivo.
Sin embargo, las empresas que tienen menos de 100 empleados siguen dependiendo en 80 por ciento del financiamiento que le otorgan sus proveedores, es decir, del crédito que les da la cadena de proveeduría.
“Esto limita el crecimiento de las empresas de menor tamaño y su impacto en la economía de México porque a pesar de generar el 72 por ciento del empleo, estamos alrededor del 50 por ciento de participación del PIB, nuestro aporte debería ser mayor; sin embargo, hay problemas estructurales que limitan esta inclusión financiera”, dijo.
El líder de Canacintra pidió que los plazos de financiamiento sean mayores, como sucede en Estados Unidos, donde el crédito se da hasta por 10 años con tasas blandas que rondan el 3 por ciento, mientras que en México la banca comercial ofrece créditos de alrededor de 18 o 20 por ciento, o incluso algunos llegan a utilizar sus tarjetas bancarias, lo cual genera más presión para las mipymes.
Comentó que también es necesario que se reconsidere el papel de la banca de desarrollo, pues incluso la fusión entre Bancomext y Nafin no es la solución al problema de financiamiento, pues actualmente el financiamiento que otorga representa 4 por ciento del PIB.
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