Fuente:
El Mundo del Pan
Dejemos a un lado que somos
industriales, que somos clientes o si existe la relación proveedor –
consumidor. Hablemos en otro plan, de ser humano a ser humano, o mejor aún de
mexicano a mexicano, teniendo como base que hoy vivimos en lo que los expertos
conocen como MEXICO GORDO.
Suena a broma?, pues no lo
es, ahora las redes sociales relacionadas no hablan de los Estados Unidos
Mexicanos, sino de MEXICO GORDO, así de rápido cambió el nombre de nuestro país, siempre basado en estadísticas que nos
catalogan en un lastimoso primer lugar.
Hoy debemos aprender a
llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y comer 5 veces al día.
Hoy delgado rima con sano.
El problema es que estamos contaminados con mitos sobre la alimentación,
alimentos que engordan o no, dietas milagro que no solucionan nada, y comer 5
veces al día (3 alimentos fuertes + 2 colaciones) es casi imposible para quien
corre de aquí para allá y a su paso solo encuentra fritangas o comida rápida.
Estamos acostumbrados a
dividir los alimentos en dos grupos, los que engordan y los que no. Lo cierto
es que esta clasificación carece de sentido, ya que un alimento no tiene la
capacidad por sí mismo de hacer que una persona engorde.
La causa de ganar peso se
encuentra en el cómputo global de las calorías-dieta, y esto depende de los
hábitos de alimentación de cada individuo.
Si trasmite a sus hijos e
hijas, ya desde pequeños, la idea de que hay alimentos que
"engordan", puede que consiga algo poco saludable: que se obsesionen
con el tema y que ya desde pequeños comiencen a eliminar alimentos de su dieta.
Imagínate la gran variedad
de sabores, aromas, texturas y sobretodo de nutrientes que se pueden perder.
Por ello, no es saludable que nadie de la familia deje de comer alimentos con
supuesta fama de engordar como la pasta, el arroz, la legumbre o el pan entre
otros, ya que lo más probable es que los niños imiten esa conducta.
Todos los alimentos, excepto
el agua, aportan calorías. Sin embargo, un alimento por sí solo no tiene
capacidad de hacer que una persona engorde, por lo que la clave se encuentra en
comer de todo en cantidades moderadas, o lo que es lo mismo "comer de todo
un poco". Así que, desterremos algunos mitos.
El
pan engorda
El pan suele ser uno de los
primeros alimentos que la persona elimina cuando se pone a dieta por su cuenta.
Pero, ¿existe algún motivo que lo justifique? La realidad es que el pan, al
igual que el resto de farináceos, es rico en hidratos de carbono, el nutriente
que nuestro organismo necesita en mayor cantidad, y además el pan apenas
contiene grasa.
¡Y no te engañes! En muchos
casos lo que aumenta las calorías de la dieta es la mantequilla, el chocolate o
los embutidos con que acompañas el pan, el chorizo que suelen ir con las
legumbres o las salsas que cubren los platos de pasta. Muchos de estos
"acompañantes" son ricos en grasa.
Para hacernos una idea: los
hidratos de carbono aportan 4 calorías por gramo, mientras que las grasas
aportan 9 calorías. Por tanto, los alimentos grasos son más calóricos que los
ricos en hidratos de carbono.
Cualquier
fruta engorda si se toma después de comer
El orden en que se ingieren
los alimentos no influye en el total de calorías diarias.
Una fruta aporta las mismas
calorías antes o después de las comidas. La ventaja que puede reportar
consumirla antes de comer es que te da sensación de saciedad gracias a su
contenido en agua y fibra.
Esto nos puede ayudar a
comer de otros alimentos.
Comer
solo fruta durante un día entero adelgaza
El hecho de que durante un
día comamos sólo fruta o se disminuya la
ingesta de otros alimentos, no nos hace adelgazar ni perder peso.
El comer exclusivamente
fruta durante un día, aporta al organismo una buena dosis de vitaminas,
minerales, fibra y antioxidantes, pero no proteínas, hidratos de carbono y
grasa.
Si
el agua se toma durante la comida, engorda
El agua no aporta calorías,
por lo tanto, no engorda aunque se tome antes, durante o después de las
comidas.
Tomar agua antes de comer da
la sensación de saciedad, lo que ayuda a calmar el apetito y a moderar más lo
que comemos.
Si
quiero adelgazar no puedo comer carne de cerdo
La carne de cerdo tiene fama
de ser una de las que contiene más grasas, pero esto no es del todo cierto.
La cantidad de grasa es distinta
según el corte. Es decir, un lomo posee 5 gramos de grasa por 100 gramos,
mientras que las costillas rondan los 24 gramos. Además, la mayor parte de la
grasa del cerdo se ve, por lo que resulta sencillo eliminarla antes del
cocinado y así lograr una carne casi magra.
El
huevo frito es un plato prohibido
El huevo es un alimento muy
nutritivo que no debemos eliminar de la alimentación familiar. Se puede cocinar
de muchas formas, no obstante, frito es como más éxito suele tener entre los
pequeños, pero, ¿conviene que lo tomen de este modo?
Es cierto que al freír
cualquier alimento su cantidad de grasa aumenta, ya que absorbe aceite durante
la fritura. Sin embargo, el huevo tiene una absorción de aceite limitada. Esto
quiere decir que no importa freírlo con más o menos aceite, pues el huevo va a
absorber una cantidad de aceite concreta.
Pongamos un ejemplo
práctico; si un huevo mediano contiene en torno a 6,5 gramos de grasa, después
de frito esta cantidad aumenta a unos 8,8 gramos de grasa.
Para verlo más claro,
transformemos estos resultados en calorías. Un huevo mediano contiene 90
calorías y tras freírlo su contenido calórico pasa a ser de unas 112 calorías.
Por tanto, el huevo frito no es una
bomba de calorías.
Si
quiero adelgazar, los alimentos fritos están prohibidos
No hay duda de que la
fritura es una técnica culinaria mediante la cual los alimentos absorben
bastante grasa. Sin embargo, se pueden freír alimentos sin hacerlos tan grasos.
En primer lugar, conviene no
abusar de la cantidad de aceite, y mejor si escoge aceite de oliva, que empapa
menos los alimentos que otros aceites.
El alimento hay que
introducirlo en el aceite bien caliente ¡sin que humee!, así se consigue que se
forme una costra superficial que impide que el aceite entre en exceso en su
interior.
Después de freír el
alimento, es recomendable depositarlo en un papel de cocina que absorberá el
exceso de grasa; de este modo
conseguiremos alimentos fritos con menos grasas. Sin embargo, por mucho que lo intentemos, los
alimentos fritos siempre seguirán siendo más grasosos que los preparados a la
plancha, al horno o al vapor.
El
gas de los refrescos engorda
Por lo general, los
refrescos con gas contienen un buen número de calorías, pero no se deben a la
presencia de gas sino a la de azúcar. Una lata (33cl) de refrescos contiene
unas 140 calorías, procedentes todas ellas de su contenido en azúcar, por lo
que tomar uno de estos refrescos es lo más parecido a ingerir un vaso de agua
con 3 ó 4 sobres de azúcar disueltos en ella.
Si queremos evitar estas
calorías extras, hay que elegir los refrescos light, que contienen
prácticamente cero calorías. Pero recuerda, el agua es la bebida que más
hidrata, mejor refresca y además, no contiene calorías.
Aceitunas,
aguacates y frutos secos, ¿demasiado grasos?
La grasa es el principal
componente de todos estos alimentos, por lo que a simple vista puede parecer
que su consumo no es recomendable dentro de una dieta equilibrada.
Hoy está de moda hablar de
grasas insaturadas, también llamada "grasa buena", que contribuye a
proteger la salud del corazón, así que si los come muy seguido trate de
espaciarlos y en menor cantidad o alternándolos. Un día uno, otro día otro.
La clave está en "comer
de todo un poco".
Los
alimentos integrales no engordan
Los alimentos integrales
aportan más fibra que los refinados, pero su composición en calorías no varía
tanto. Es decir, a igualdad de peso el pan blanco te aporta las mismas calorías
que el integral. Y lo mismo para el resto de alimentos integrales.
Los
alimentos light adelgazan
Los alimentos light nos
aportan menos cantidad de calorías que sus equivalentes normales si tomamos la
misma cantidad, pero eso no significa que nos vayan a servir para adelgazar.
Muchos alimentos light
siguen siendo calóricos por su propia naturaleza, pues parte de sus
ingredientes son grasas necesarias para su elaboración, para conferirles su
sabor, textura…
Ejemplos de esto son la
mayonesa light, las patatas fritas light o el paté light. Tienen menos calorías
que los normales, pero ¡no dejan de ser alimentos con muchas calorías! Así que,
no conviene trasmitir a niños y jóvenes la idea de que pueden comer sin límite
cualquier alimento light pensando que éstos no contienen calorías.
Lo
mejor para perder peso: saltarse comidas
Los jóvenes suelen saltarse
comidas pensando que éste es el mejor modo de perder peso. Pero piensa que tal
vez lo hacen porque es lo que ven en casa.
Saltarse las comidas no es
un buen hábito, ni la forma de adelgazar. Lo más adecuado es repartir la ingestión diaria en varias tomas, lo que
ayudará a no llegar con excesiva hambre y ansiedad y con ganas de devorar la
comida.
El
aceite crudo no engorda
Son muchas las personas que
piensan que el aceite que se añade a una ensalada no engorda porque está crudo,
mientras que el que se emplea para freír o guisar sí engorda porque está
cocinado. Pero, ¿es esto cierto?
El aceite, sea de oliva o de
semillas, aporta las mismas calorías tanto si está crudo como cocinado,
exactamente 9 por cada gramo, lo que supone aproximadamente unas 100 calorías
por cucharada.
Los
suplementos de vitaminas y minerales engordan
Las vitaminas y minerales,
al contrario que grasas, proteínas e hidratos de carbono, son nutrientes que no
aportan calorías, por lo que sus suplementos tampoco lo hacen.
http://obesidadinfantil.consumer.es
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