Fuente: Redacción
La economía de México necesita de una reducción adicional al gasto público, sobre todo al gasto corriente del gobierno, para hacer frente al choque generado por la caída de los ingresos petroleros, aseguró a Confederación Patronal del a República Mexicana.
En su mensaje semanal, el presidente nacional de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, subrayó que es necesario que el esfuerzo realizado por la sociedad para un mayor pago de impuestos, sea compartido y correspondido por el gobierno.
En este sentido, propuso que los tres órdenes de gobierno limiten su endeudamiento interno y externo, pues “ante un escenario de flujos decrecientes, no debe comprometerse el futuro mediato y de largo plazo de las finanzas públicas derivado de pasivos no manejables por su cuantía y vencimientos”.
Por ello, el dirigente del sector patronal urgió a tomar, además, otras medidas concretas “que permitan reforzar el blindaje de la economía, preservar los empleos formales e incluso aspirar a crear nuevas fuentes de trabajo”.
De igual manera propuso un programa emergente para incentivar a las empresas exportadoras, a través de apoyos de promoción, financieros y de facilitación de los procesos normativos. ”Las exportaciones permitirán generar los flujos adicionales que México requiere para estabilizar su cuenta corriente”, dijo el dirigente del sector patronal.
El empresario recordó la advertencia del Banco de México sobre la probabilidad de que se prolonguen por varios meses la volatilidad financiera y la debilidad de la economía mundial, “lo que significa que será muy difícil alcanzar un mayor crecimiento económico y en consecuencia, se dificultará la creación de más empleos”.
Respecto a la depreciación del peso, señaló que los niveles históricos tocados por el dólar esta semana, por encima de los 19 pesos parecieran confirmarnos que este año seguirá siendo muy complicado en lo económico.
Debido a ello, el titular de Coparmex, Gustavo Hoyos Walther advirtió que los riesgos para México se aprecian principalmente en tres frentes.
En primer lugar, el ritmo de crecimiento de la deuda pública, puesto que el déficit público alcanzó cerca de 638 mil millones de pesos al cierre del año pasado, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, lo que es el monto más alto de la historia del país.
El saldo de la deuda pública se ha incrementado en 10.5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto en lo que va de este sexenio, con respecto del 36.4 por ciento observado en 2012.
A su vez, el segundo término preocupa el déficit de la cuenta corriente, que registra el mayor nivel de los últimos 17 años, equivalente al 2.9 por ciento del PIB al cierre del tercer trimestre de 2015.
Mientras que la tercera preocupación, señaló el dirigente de la Coparmex, es la debilidad del Estado de Derecho, “que es uno de nuestros mayores rezagos estructurales, el aspecto peor evaluado de México en materia de competitividad”.
Por último, De Hoyos Walther señaló que en diversos índices nacionales e internacionales la corrupción y el incumplimiento de la ley son considerados como los principales obstáculos para los negocios, para el crecimiento de la economía y para el desarrollo del país.
El empresario recordó que los niveles de corrupción e impunidad nos cuestan alrededor del 9 por ciento del Producto Interno Bruto, según estimaciones del Banco Mundial, “lo que se traduce en pérdidas económicas a la sociedad: para el gobierno, para las familias y para las empresas, afectando en mayor medida las pequeñas y medianas, desincentivando su crecimiento”.
En paralelo, demandó, con carácter urgente, consolidar el sistema nacional anticorrupción, así como el sistema nacional de transparencia, herramientas prioritarias para alcanzar la plena legalidad
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