Fuente: Norma Patiño Villalobos
El “colapso” de la Comisión Federal de Electricidad está a la vuelta de la esquina. Apenas se dio “oxígeno” para subsistir cinco años más ya que, con la aplicación de la Reforma Estructural en materia Energética, se abrió el mercado y, por tanto, la competencia. Pero serán los más de 90 mil trabajadores de la CFE quienes “pendan de un hilo” en el próximo lustro a pesar de haber aceptado un aumento salarial de apenas el 3.15 por ciento en su revisión contractual 2016-2018 y severas bajas en sus prestaciones vinculadas a vacaciones y procesos de jubilación.
Asimismo, en medio de esta crisis, los electricistas de la CFE que, según la versión del SUTERM evitaron tener la misma suerte “fatal” de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, en la gestión presidencial de Felipe Calderón Hinojosa, también aceptaron un aumento general de prestaciones del 2.50 por ciento. Porcentaje del cual el 1.40 por ciento va a ayuda para transporte y el 1.10 por ciento restante al Fondo de Previsión.